En
1894 daban muestras de abnegación y coraje dos enfermeros, dama y varón, que
atendían a los variolosos en el lazareto[1]. Se desconocen
sus nombres y su nivel de preparación, pero sí de su heroico esfuerzo por sacar
adelante a las víctimas de tan temida enfermedad.
Hospital de Carida |
Sí se sabe también
de la llegada en 1906 de la profesional universitaria doña Benigna Silva,
matrona y enfermera[2]. Se desempeñó
en el Hospital de Caridad desde su inauguración, ese mismo año, con otras tres
enfermeras, asumiendo la jefatura de las mismas[3]. Esta nota de
prensa, en los inicios del funcionamiento del nosocomio, retrata el celo de
estas profesionales, al menos en sus comienzos: En cuanto a los cuidados que reciben ahí los enfermos todo elojio sería
poco para hace justicia a la solicitud i atención esmerada del cuerpo de
enfermeras que dirije la señorita Benigna Silva[4].
Hacia los años
30 y 40, alejada la benemérita Benigna
Silva de López, se recordaría entre otras el trabajo profesional de Domitila
Mora y Juana Mutschke Ross por su dedicada entrega. Ellas abrieron el camino
para la ulterior participación de generaciones de enfermeras formadas en las
universidades nacionales[5]. En 1951 la
enfermera jefa del Hospital de Asistencia Social era doña Lidia Vidal de Bravo,
quien siguió con esta función en los inicios del Hospital Regional “Dr. Lautaro
Navarro Avaria”. Sucedida por la señora Ana Araneda.
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