sábado, 27 de febrero de 2016

XX. LA SOCIEDAD CHILENA DE PEDIATRÍA (segunda parte)


En abril del año siguiente los socios recibían con satisfacción el reconocimiento de la Sociedad Magallánica como Filial oficial de la Sociedad Chilena de Pediatría. Se discute la importancia de este hecho y la obligación que involucra de ir mejorando el trabajo tanto en calidad como en número. Como igualmente el hacernos presentes en el próximo Congreso de Pediatría que se realizará el próximo año en la capital.
Hacia mediados de 1963 se tomaba en serio la importancia de las estadísticas, y Jorge Mihovilovic Kovacic, desde ya inmerso en la salud pública, daba conocer en el seno de la sociedad su trabajo original “Bioestadística Servicio Pediatría Hospital Regional de Punta Arenas años 1961 - 1962”. Se felicita al doctor por su trabajo pues es el primero que con un criterio de salud pública se realiza en la Provincia al mismo tiempo que revela el esfuerzo del autor en llevar al día los datos estadísticos y clínicos en forma de un fichero especial que se organizó a partir del año 1961[1].
Y así, en esta su primera etapa la filial magallánica se dedicaba principal y eminentemente a aglutinar bajo su joven alero la discusión científica pediátrica que surgía de las interrogantes que se suscitaban en el manejo diario de los niños enfermos. De ello sacaban provecho los médicos, las enfermeras y principalmente los niños. Lato tal vez resulte continuar con el detalle de cada una de las reuniones, pero no nos podemos sustraer a la tentación de al menos una relación sucinta, con algún énfasis en los que nos parezca de mayor interés.
Con ocasión de le presentación “Tranquilizantes en pediatría” por Fernando Cabrera Reyes, anotaba el secretario: (…) puso de manifiesto los conocimientos del autor sobre el tema y al mismo tiempo una renovación y recuerdo en los conocimientos. Se discute la dosificación e indicación de algunos psicofármacos y se comprueba la falta de experiencia en el uso de muchos de ellos entre los pediatras. Notable el tono de modestia de la acotación en el libro de actas, el cual, si bien no destinado a ser leído por cualquiera, no desmerece en absoluto a los protagonistas si su contenido sale a la luz pública. Estamos para aprender, cada uno según sus intereses, capacidades y compromiso con sus pacientes. La arrogancia no cabe en el buen médico.
Otras presentaciones fueron “Enteropatías en pediatría” y “Síndrome ictérico” por el doctor Luis Toro Perdiguero; “Anemia hemolítica familiar congénita: caso clínico”, “Intoxicación por vitamina D” y “Resultados de vacunación antisarampionosa”, del doctor José Arcuch Cabezas; y “Parálisis en niño vacunado: caso clínico” del Dr. Jorge Mihovilovic Kovacic.
En 1963 se recibió en sesión al epidemiólogo del Servicio Nacional de Salud Dr. José Manuel Borgoño, quien disertó sobre “Campaña de vacunación antivariólica”.
Recién cumplidos dos años, la sociedad tímidamente comenzaba a proyectarse más allá de -lo que podríamos llamar- su jurisdicción científica local, organizando encuentros de perfeccionamiento y puestas al día con destacados docentes nacionales: es así como concurrieron los profesores Adalberto Steeger, Guillermo Morales Silva, Arturo Gallo, Patricio Donoso y Guillermo García a las XIII Jornadas Pediátricas Nestlé y Primeras Jornadas Pediátricas Magallánicas. Destacaban, como parte del programa, las visitas a policlínicos periféricos en las que seguramente discutían casos difíciles y daban orientaciones y consejos al siempre abnegado personal de salud.

Anotaba el secretario Dr. Mihovilovic: Las jornadas fueron todo un éxito y la mayoría de las sesiones contó con una concurrencia numerosa.
En diciembre de 1964 el tesorero Dr. Luis Toro Perdiguero presentó su renuncia por traslado, pasando a ocupar su cargo el director Fernando Cabrera Reyes.

Dr. Jorge Amarales Aspinal
En enero de 1965 ingresaban, ante la falta de pediatras y a pesar de no serlo, los doctores Jorge Amarales Aspinall, Sergio Gálvez y Roberto Carvajal. Ello se fundamenta en el trabajo efectuado por estos colegas en bien de la Sociedad de Pediatría como asimismo por el hecho de tener trabajos publicados sobre la especialidad.
Amarales, siendo un notable y notorio gíneco-obstetra, hizo un gran aporte a la pediatría regional al engendrar a sus hijos Lidia, Patricia, Claudia y Jorge Amarales Osorio, todos médicos: pediatras las dos primeras[2], neuróloga infantil la tercera y psiquiatra con especial dedicación a la adolescencia el cuarto. No tenemos mayor información sobre el doctor Sergio Gálvez. El cirujano Roberto Carvajal orientó su quehacer fundamentalmente a los niños, siendo socio fundador de la Sociedad Chilena de Cirugía Infantil[3].




[1] Lamentablemente se desconoce el destino final de dicho fichero.
[2] Ver capítulo VI.
[3] Íd. 

martes, 23 de febrero de 2016

XX. LA SOCIEDAD CHILENA DE PEDIATRÍA (primera parte)



            Esta sociedad científica, aglutinadora de la mayoría de los pediatras de Chile, gran difusora de la actualización de los conocimientos entre sus socios y profesionales afines, con filiales a lo largo de todo el país y con ramas que reúnen y definen protocolos y normas para las subespecialidades, nació en Punta Arenas en 1962 gracias al visionario impulso del doctor Jorge Mihovilovic Kovacic y otros próceres en la materia. En sus libros de actas[1] se encuentran estampados sus hitos, sus momentos de flaqueza, sus períodos de notables logros, y los protagonistas de su historia. Es así como reza en sus primeras páginas:

Dr. Jorge Mihovilovic

            ACTA FUNDACIÓN

            El 28 de julio de 1962 siendo las 8.15 Hrs de la mañana se reúnen los médicos más abajo firmantes quienes tomando en consideración que cumpliendo un anhelo largamente sustentado e interpretando el sentir de los médicos pediatras de la zona de Magallanes, deciden la constitución de la Sociedad de Pediatría de Magallanes, filial de la Sociedad Chilena de Pediatría.
            Bases fundamentales de esta decisión son otros el aislamiento geográfico de la zona como el perfeccionamiento intenso y continuo que lo anterior implica, perfeccionamiento que se ha realizado durante varios años en el Servicio de Pediatría del Hospital Regional, tanto en forma de trabajos de investigación clínica, puestas al día, reuniones anatomopatológicas, etc.
            Igualmente todo el esfuerzo de pediatras, de cirujanos infantiles y de médicos generales de zona se podrá encauzar, verterse y coordinarse por intermedio de la Sociedad de Pediatría.
            Los presentes, todos miembros del Servicio de Pediatría y pediatras con más de tres años en la especialidad acuerdan designar el siguiente Directorio Fundador:

PRESIDENTE: DR. JOSÉ ARCUCH CABEZAS
SECRETARIO: DR. JORGE MIHOVILOVIC KOVACIC
TESORERO: DR. LUIS TORO PERDIGUERO
DIRECTOR: DR. FERNANDO CABRERA REYES

            Se toma el acuerdo de iniciar gestiones para reconocimiento rápido por la Sociedad Chilena de Pediatría como filial.
(Firman todos los miembros del directorio, únicos socios hasta ese momento).
            Una vez efectuada la solemne fundación, se pusieron a trabajar con el afán y entusiasmo propio de las circunstancias, y es así como en actas consta la presentación de revisiones y puestas al día, con presentaciones de los socios en las sesiones de la filial. Ya el 6 de agosto -a una semana de la fundación- , Bajo la presidencia del titular y con la asistencia de todos los miembros de la sociedad  -¡Qué tiempos!- se reúne la Sociedad de Pediatría de Magallanes. El Dr. Fernando Cabrera Reyes presenta el trabajo de puesta al día titulado “Nuevos conceptos de la clínica y terapéutica de la nefrosis en la infancia”. Durante el resto de ese año se fueron sucediendo los pediatras en sus presentaciones: Luis Toro Perdiguero con “Enfermedad reumática en la infancia”; Jorge Mihovilovic Kovacic presentaba “Farmacología y dosificación en prematuro, recién nacido y lactante del cloranfenicol”; nuevamente Fernando Cabrera se refería a “Tratamiento actual de las dispepsias”, Luis Toro a “Nefritis en el niño”, Jorge Mihovilovic a “Humatín, Neomicina y Kanamicina: nuevos antibióticos”.
            Muchos de estos temas, que preocupaban a los pediatras de la época, hoy por hoy los miramos con curiosidad. Algunas patologías casi no se encuentran, como la enfermedad reumática; algunos tratamientos están obsoletos o comprobadamente peligrosos, como el cloranfenicol en los recién nacidos; y hay nomenclaturas que ya no se usan, como el término dispepsia. Curiosidad, pero respeto. El mismo respeto que esperamos se nos brinde dentro de cincuenta años.
El 12 de noviembre El Dr. Fernando Cabrera Reyes presenta en el seno de la Sociedad de Pediatría un caso clínico de “Coma diabético”, a propósito del cual hacen sendas intervenciones sobre su diagnóstico, tratamiento y fisiopatología los Dres. José Arcuch, Jorge Mihovilovic, Luis Toro y Anselmo Rojas C[2]. El 3 de diciembre Los Dres. Fernando Cabrera Reyes y Jorge Mihovilovic Kovacic presentan en la sesión de la Sociedad de Pediatría bajo la presidencia del titular Dr. José Arcuch Cabezas y la asistencia de la totalidad de sus miembros el trabajo clínico y de investigación “Hemiplejia aguda en la infancia”. Durante la presentación se detallan dos casos presentados en el Servicio de Pediatría del Hospital Regional de Punta Arenas. Se felicita a los autores por los casos presentados, ya que no se describen muchos en la literatura nacional. Se decide enviarlo a la Revista Chilena de Pediatría para su publicación.
Como corolario de ese año fundacional, el 10 de diciembre el Dr. José Arcuch Cabezas presenta en sesión de Sociedad Chilena de Pediatría el trabajo “Hemorragia suprarrenal del recién nacido”. La presentación de un caso presentado en el Servicio se presta a un interesante cambio de ideas entre los socios presentes. Se felicita al autor por su esfuerzo y brillante presentación[3].



[1] LIBROS DE ACTAS DE LA SOCIEDAD CHILENA DE PEDIATRÍA FILIAL PUNTA ARENAS, 1962 - 2012.
[2] El pediatra Anselmo Rojas Constela se habría incorporado a la Sociedad poco después de su fundación.
[3] Eran todos muy amigos.

sábado, 20 de febrero de 2016

XIX. AVANCES DE LA PEDIATRÍA EN MAGALLANES (séptima parte)


            A mediados de la década de 1960 se comenzaban a efectuar en Punta Arenas las primeras exanguíneotransfusiones[1], técnica introducida por los doctores Santiago Prado Palma y Jorge Mihovilovic Kovacic.

            De pronto surgen iniciativas maravillosas, anónimas y no tanto, que cumplen la función de suplir –desinteresadamente y sin fines de lucro- las prestaciones de las que adolecen las entidades estatales. Es así como la discapacidad infantil, por demasiado tiempo postergada como problema de salud pública, atendida solamente en la medida de lo posible -y lo posible era bien poco- por los equipos profesionales tanto hospitalarios como de atención primaria, pasó a ser prioridad asistencial, inicialmente en Puerto Natales y como iniciativa meritoria del Dr. Álvaro Soto Bradasich. Apoyado por el Rotary Club, se creó en 1966 en esa ciudad el primer centro de atención terapéutica, destinado a beneficiar a los niños secuelados de poliomielitis, parálisis cerebrales y otras. Veinte años más tarde, en 1986, se fundó en Punta Arenas y bajo el auspicio y patrocinio del Club de Leones, el Centro de Rehabilitación Infantil “Cruz del Sur”. Esta obra da asistencia a cientos de niños y adultos de toda la Región de Magallanes, y también de la Patagonia argentina[2].  

1979 Llegan a Punta Arenas los primeros equipos para la aplicación del Plan Ministerial de Implementación Neonatal. Descenso de la mortalidad neonatal de 16,3 a 9,2 por mil nacidos vivos en 1984.

            Hacia la década de 1980 uno de los factores que más incidían en la mortalidad infantil en los menores de un año eran las neumonías. Tanto en Magallanes como en el  resto de la república las hospitalizaciones por las infecciones respiratorias agudas (IRA) daban cuenta de gran parte de la ocupación de camas en los servicios de pediatría, y un     60% de los niños que morían en ese grupo etario, lo hacían en sus domicilios. Entonces fue que un visionario grupo de pediatras del Hospital “Exequiel González Cortés” de Santiago idearon y estudiaron los resultados de la implementación de salas especiales para hospitalizaciones abreviadas, tanto en hospitales como en centros de atención primaria, basadas en el uso de medicamentos como broncodilatadores en aerosol y otros según necesidad, y kinesiterapia respiratoria. Este sistema probó ser extraordinariamente eficaz, adoptándose como programa oficial del Ministerio de Salud a contar de 1990[3]. Entre 1990 y 2008 se obtuvo un descenso de 88,2% en la mortalidad por neumonías en menores de un año, atribuido al programa IRA.
            La primera región en incorporar este programa fue la de Magallanes, y anota la doctora Lidia Amarales[4]: A la fecha del inicio del programa, la autora se desempeñaba como pediatra del Servicio de Pediatría del Hospital Regional “Lautaro Navarro”, en la ciudad de Punta Arenas, Región de Magallanes, siendo nombrada Jefa del Programa IRA para la región. El año 1992 se crea la primera sala en el consultorio adosado del Hospital Regional. Posteriormente el año 1993 se agrega otra sala en un consultorio de atención primaria de la misma ciudad, y una tercera en la ciudad de Puerto Natales.
            Desde el inicio del programa realizamos educación a las madres y padres de los niños consultantes, a la comunidad organizada y a los agentes claves de la comunidad, como las educadoras de párvulos de todos los jardines infantiles de la ciudad de Punta Arenas. A su vez efectuábamos una reunión semanal con todos los profesionales del programa para aunar criterios, revisar bibliografía y analizar casos clínicos de pacientes con evolución tórpida o con complicaciones. Posteriormente la autora implementa el Consultorio Respiratorio Infantil del Hospital Regional, hospital base de la región. Junto al nuevo médico jefe IRA, más los kinesiólogos de las diferentes salas, mantuvimos la reuniones semanales y el trabajo en conjunto, lo que lo llevó a ser un programa verdaderamente en red entre las salas IRA, insertas en los consultorios periféricos y el consultorio de referencia de la especialidad. El programa IRA crece a las ciudades de Puerto Natales y Porvenir, con la misma metodología de trabajo y manteniendo la red, con protocolos de derivación, referencia y contrareferencia.



[1] Recambio total de sangre en recién nacidos, terapia de rescate para prevención del daño cerebral en hiperbilirrubinemia severa.
[2] Para mayor información sobre éstas y otras obras filantrópicas en bien de la niñez, ver M. Martinic. Op. cit. Págs. 258 y siguientes, y 294-296.
[3] L. Amarales. Op. cit.
[4] L. Amarales. Ibíd.