En abril del año
siguiente los socios recibían con satisfacción el reconocimiento de la Sociedad Magallánica como Filial oficial de la
Sociedad Chilena de Pediatría. Se discute la importancia de este hecho y la
obligación que involucra de ir mejorando el trabajo tanto en calidad como en
número. Como igualmente el hacernos presentes en el próximo Congreso de
Pediatría que se realizará el próximo año en la capital.
Hacia mediados
de 1963 se tomaba en serio la importancia de las estadísticas, y Jorge
Mihovilovic Kovacic, desde ya inmerso en la salud pública, daba conocer en el
seno de la sociedad su trabajo original “Bioestadística Servicio Pediatría
Hospital Regional de Punta Arenas años 1961 - 1962”. Se felicita al doctor por su trabajo pues es el primero que con un
criterio de salud pública se realiza en la Provincia al mismo tiempo que revela
el esfuerzo del autor en llevar al día los datos estadísticos y clínicos en
forma de un fichero especial que se organizó a partir del año 1961[1].
Y así, en esta
su primera etapa la filial magallánica se dedicaba principal y eminentemente a
aglutinar bajo su joven alero la discusión científica pediátrica que surgía de
las interrogantes que se suscitaban en el manejo diario de los niños enfermos.
De ello sacaban provecho los médicos, las enfermeras y principalmente los
niños. Lato tal vez resulte continuar con el detalle de cada una de las
reuniones, pero no nos podemos sustraer a la tentación de al menos una relación
sucinta, con algún énfasis en los que nos parezca de mayor interés.
Con ocasión de
le presentación “Tranquilizantes en pediatría” por Fernando Cabrera Reyes,
anotaba el secretario: (…) puso de
manifiesto los conocimientos del autor sobre el tema y al mismo tiempo una
renovación y recuerdo en los conocimientos. Se discute la dosificación e
indicación de algunos psicofármacos y se comprueba la falta de experiencia en
el uso de muchos de ellos entre los pediatras. Notable el tono de modestia
de la acotación en el libro de actas, el cual, si bien no destinado a ser leído
por cualquiera, no desmerece en absoluto a los protagonistas si su contenido
sale a la luz pública. Estamos para aprender, cada uno según sus intereses, capacidades
y compromiso con sus pacientes. La arrogancia no cabe en el buen médico.
Otras
presentaciones fueron “Enteropatías en pediatría” y “Síndrome ictérico” por el
doctor Luis Toro Perdiguero; “Anemia hemolítica familiar congénita: caso
clínico”, “Intoxicación por vitamina D” y “Resultados de vacunación
antisarampionosa”, del doctor José Arcuch Cabezas; y “Parálisis en niño
vacunado: caso clínico” del Dr. Jorge Mihovilovic Kovacic.
En 1963 se
recibió en sesión al epidemiólogo del Servicio Nacional de Salud Dr. José
Manuel Borgoño, quien disertó sobre “Campaña de vacunación antivariólica”.
Recién cumplidos
dos años, la sociedad tímidamente comenzaba a proyectarse más allá de -lo que
podríamos llamar- su jurisdicción científica local, organizando encuentros de
perfeccionamiento y puestas al día con destacados docentes nacionales: es así
como concurrieron los profesores Adalberto Steeger, Guillermo Morales Silva,
Arturo Gallo, Patricio Donoso y Guillermo García a las XIII Jornadas Pediátricas Nestlé y Primeras Jornadas Pediátricas Magallánicas. Destacaban, como parte
del programa, las visitas a policlínicos periféricos en las que seguramente
discutían casos difíciles y daban orientaciones y consejos al siempre abnegado
personal de salud.
Anotaba el secretario Dr. Mihovilovic: Las jornadas fueron todo un éxito y la
mayoría de las sesiones contó con una concurrencia numerosa.
En diciembre de 1964 el tesorero Dr. Luis Toro Perdiguero
presentó su renuncia por traslado, pasando a ocupar su cargo el director
Fernando Cabrera Reyes.
Dr. Jorge Amarales Aspinal |
En enero de 1965 ingresaban, ante la falta de pediatras y
a pesar de no serlo, los doctores Jorge Amarales Aspinall, Sergio Gálvez y
Roberto Carvajal. Ello se fundamenta en
el trabajo efectuado por estos colegas en bien de la Sociedad de Pediatría como
asimismo por el hecho de tener trabajos publicados sobre la especialidad.
Amarales, siendo un notable y notorio gíneco-obstetra,
hizo un gran aporte a la pediatría regional al engendrar a sus hijos Lidia,
Patricia, Claudia y Jorge Amarales Osorio, todos médicos: pediatras las dos
primeras[2], neuróloga infantil la tercera y psiquiatra con especial
dedicación a la adolescencia el cuarto. No tenemos mayor información sobre el
doctor Sergio Gálvez. El cirujano Roberto Carvajal orientó su quehacer
fundamentalmente a los niños, siendo socio fundador de la Sociedad Chilena de
Cirugía Infantil[3].