sábado, 16 de enero de 2016

XVII. LOS CORRALES DEL MUELLE (primera parte)


La obertura del drama que se avecinaba se conocería en el crudo invierno de 1895, con la información de que El Huemul llegó en la tarde de ayer de bahia Inutil. Por su capitan sabemos que con motivo del invierno riguroso hai asilados en la hacienda de la Sociedad Esplotadora de Tierra del Fuego unos 165 indios fueguinos, los que reciben allí algún alimento. De ellos son 50 hombres y los demas mujeres y niños.
La noticia daba cuenta de una situación inusual, puesto que los sélknam habían tenido costumbre de cobijarse bajo sus refugios y al calor de sus hogueras durante miles de años, no obstante la rigurosidad del clima. Tampoco era costumbre que se reuniera tal cantidad de individuos, puesto que sus hábitos eran agruparse en clanes separados, de no más de una veintena de personas cada uno, entre adultos y niños. Todo indica, entonces, que fueron llegando paulatinamente y en pequeños grupos hasta los galpones de la estancia. Podríamos dejar planteada, en consecuencia, la hipótesis de que más que el frío, lo que los convocó fue la escasez de alimentos. Es posible, por un lado, que hayan mermado las manadas de guanacos al ser cazados por los ganaderos, y por el otro, a sabiendas del castigo a que se exponían por carnear ovinos, no se hayan atrevido a hacerlo. Y esta horrible helada afectó también a los ya escasos onas que, desafiando la intolerancia de los blancos, se allegaban sumisos a las estancias para implorar un pedazo de carne[1].
El Huemul quiso traerlos á Punta Arenas, conforme con las instrucciones que habia recibido de la Gobernacion, pero á causa de un fuerte temporal del S. O. tuvo que salir de bahia Inútil y mantenerse á la capa durante toda la noche (…) y como continuara el mal tiempo, regresó a Punta Arenas.
Hoy zarpará el Huemul para traer á Punta Arenas algunos indios y en seguida irá el Toro con igual comision[2].
Otro indicio de las intenciones de las autoridades se colegía del aviso de prensa del mismo día:

AL PUBLICO
Las personas caritativas que deseen contribuir a proporcionar vestido al grupo numeroso de indios fueguinos que debe llegar mañana a la colonia, pueden enviar a la Gobernacion ropa vieja y telas abrigadoras.
Los hacendados é industriales que quieran ofrecer trabajo en sus establecimientos a familias indíjenas, deberan inscribirse en la Gobernacion.

Traídos, por fin, a Punta Arenas 164 indios fueguinos, de la raza Ona, éstos se descomponen asi:
Menores de 1 año………………..24
De 1 á 15………………………….46
Hombres de 15 á 20……………..22
Mujeres id…………………….…..33
Hombres de 20 á 25……………..25
Hombres mayores de 25 años…...4

Se aprecia un 43 % de niños menores 15 años, 76 % de 20 años y menos,  y un 2,4 % de ancianos, es decir, mayores de 25 años. Esta pequeña muestra, si bien no estadísticamente significativa, revela una tendencia en que había, por un lado, un alto porcentaje de niños, y por otro, que las expectativas de vida de los fueguinos eran bajísimas[3].




[1] S. Fugellie. Op. Cit. Pág. 93.
[2] Periódico “El Magallanes”, 28 de julio de 1895.
[3] Según los registros bautismales de la Misión San Rafael (1889 - 1911)  la población menor de 20 años era de 59 %, menor a los 76 % encontrados este grupo de fueguinos. C. García-Moro. Op. cit.

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